El Gobierno de Turquía afirmó este miércoles que ‘no acepta’ el anuncio de un alto el fuego con las milicias kurdas de Siria que hizo la víspera por Estados Unidos.
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De acuerdo con el diario británico Telegraph, se estima que hay al menos seis voluntarios del Reino Unido que se encuentran luchado contra el Daesh en la frontera de Siria con Turquía en apoyo a las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), un grupo kurdo que goza del respaldo de EE.UU., pero catalogado como “terrorista por Ankara”.
Un portavoz de las milicias kurdas del norte de Siria acusó a las fuerzas turcas de estar desplazando a la población local en esa zona.
Carter reiteró que el acuerdo entre todas las partes es que las fracciones del YPG dentro del FSD sean desplazadas al este del rio Éufrates, logrando que las milicias kurdas se sitúen en una zona alejada de la frontera con Turquía, ya que ellos consideran que esto es una posición estratégica.
“Estas intervenciones múltiples, contradictorias, comportan el riesgo de una conflagración más amplia”, dijo Hollande en un discurso al cuerpo diplomático francés, y agregó que era “absolutamente urgente” detener las hostilidades, luego de que fuerzas turcas y kurdas se enfrentaran el fin de semana pasado. Estados Unidos ha hecho una promesa al respecto.
El Ejército turco y aliados locales están en su séptimo día de ofensiva en el noroeste de Siria, donde han conquistado ya 38 pueblos controlados hasta ahora por el EI y las milicias kurdo sirias del YPG.
En un campo de batalla cada vez más complejo Estados Unidos está atrapado entre dos socios vitales, los kurdos y su aliado de la OTAN, Turquía.
Por ello la situación es desalentadora para el Pentágono, que ha basado su estrategia para derrotar al EI en Siria en las Fuerzas Demócratas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos y que ha invertido grandes sumas para entrenar y formar a este grupo.
Turquía, que lleva décadas luchando contra la insurgencia kurda en casa, teme que las fuerzas alineadas con los kurdos capturen áreas previamente en manos de Estado Islámico y obtengan control de territorio junto a la frontera turca. El portavoz pidió una investigación internacional sobre la ofensiva de Turquía en Siria.
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Siria, sostuvo la tesis de uno de sus principales aliados, y su delegado en la ONU, Bashar Jaafari, rechazó las conclusiones del informe.
