Francisco Boza es uno de los candidatos al podio en la fosa olímpica masculina de de Río 2016, pues viene de ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos 2015.
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Una vista aérea del imponente estadio Maracaná y el Cristo Redentor iluminado con los colores de Brasil dio inicio a una ceremonia donde la historia y la música del país sudamericano contagió a los 50.000 espectadores que se dieron cita en el emblemático estadio de fútbol.
La megafonía del mítico coloso carioca solo presentó al otro anfitrión de los Juegos, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, antes de dar paso al espectáculo inaugural del torneo.
La ceremonia olímpica exhibió orgullo nacional de los anfitriones, que gozaron con la interpretación del himno de Brasil por Paulinho da Viola, corearon “País Tropical” de Jorge Ben Jor y ovacionaron a su delegación al entrar al estadio.
Ahora, el proceso destituyente contra Rousseff avanza y la presidenta está al borde de la destitución definitiva mientras Temer se prepara para terminar el mandato, el 1 de enero de 2019, en un contexto de crisis política y económica sin precedentes en las últimas décadas en Brasil.
Los Juegos se celebran desde el 5 hasta el 21 de agosto.
Pero los organizadores lo negaron y al final no se vio.
Minutos más tarde comenzó el desfile de delegaciones guiado como es costumbre por la cuna de las Olimpiadas: Grecia. Cerraron los locales, luego del grupo de diez refugiados, que por primera vez competirán bajo la bandera olímpica.
Una baja que tendrá la ceremonia inaugural de Río 2016 será Pelé.
Al fin y al cabo, es probable que el objetivo fuera ese: mostrar la mejor cara de Río y Brasil, permitiendo a los habitantes de este país olvidar por un rato sus enormes problemas y recuperar cierta satisfacción colectiva.
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La presencia de delegaciones internacionales fue muy reducida, en comparación con Beijing 2008 y Londres 2012, cuando cerca de 70 mandatarios y representantes acudieron a las ceremonias de apertura, y las imágenes de televisión también revelaron asientos sin ocupar en el palco de autoridades. “Vamos Argentina”, le dijo el presidente a los deportistas entre los que estaba Cristian Poglajen, de la selección de voley.
